Calculadoras del metabolismo basal, de calorías y del IMC
El Índice de Masa Corporal (IMC) es un índice que “objetivamente” proporciona información sobre la masa corporal o corpulencia de un individuo. Permite, entre otras cosas, evaluar los riesgos asociados al sobrepeso y la obesidad según la profesión médica y la OMS (Organización Mundial de la Salud). Para calcular el IMC, simplemente divida el peso por la altura al cuadrado. Sin embargo, tenga en cuenta que la interpretación de la cifra obtenida depende de varios factores, en particular el género.
IMC en hombres y mujeres: un cálculo idéntico
El cálculo del IMC femenino se basa en la misma fórmula que el IMC masculino. Si la persona es menor de 18 años, en cambio, se debe utilizar la fórmula de cálculo del IMC infantil. Como la fórmula es única para adultos, es importante señalar que el aumento de peso en hombres y mujeres no tiene las mismas causas ni los mismos efectos.
Fisiológicamente, el aumento de peso en las mujeres es mayor que en los hombres, especialmente con la toma de la píldora anticonceptiva, los cambios hormonales o el embarazo. Las mujeres también suelen tener un comportamiento alimentario diferente al de los hombres y recurren a los bocadillos con más frecuencia. Además, acumulan grasa, particularmente en la parte inferior del cuerpo: caderas, muslos y glúteos. También se debe tener en cuenta que las mujeres sufren más el aumento de peso, lo que contribuye al desarrollo de un malestar permanente y conduce a un comportamiento alimentario emocional.
El IMC sigue siendo una herramienta de cálculo simplificada y sigue siendo recomendado por la OMS. Sin embargo, tiene imprecisiones y no es suficiente para determinar la complexión de una persona.
¿Es siempre fiable el cálculo del IMC?
El IMC sigue siendo un indicador fijado por la profesión médica y determina, según la OMS, los riesgos asociados al sobrepeso y la obesidad. Sin embargo, podemos plantearnos la cuestión de su fiabilidad. De hecho, el cálculo del IMC no tiene en cuenta varios factores esenciales para determinar el tamaño corporal, como la diferencia entre la masa grasa y la masa muscular, que tienen un impacto directo en el peso y, por lo tanto, en el IMC. Por ejemplo, las personas muy musculosas pueden tener un IMC alto aunque tengan una masa grasa baja.
Calculadoras metabolismo basal, de calorías y de IMC
En consecuencia, es importante no centrarse en este indicador, que no es especialmente objetivo y que, en última instancia, sigue siendo una herramienta destinada a las estadísticas. Estar saludable no significa necesariamente tener un IMC entre 18,5 y 25, sino alcanzar el bienestar físico y psicológico, incluso manteniendo un peso promedio. Al integrar el programa también comprenderá que el peso y el IMC son solo números, y que es su cerebro y sus emociones los que lo controlan. A veces, el control excesivo y las restricciones asociadas alimentan el círculo vicioso. Entonces es necesario desprenderse de pensamientos y emociones negativas para redescubrir el placer de comer y perder peso de forma natural.